Los nuevos truñazos 2011

Si amigos, 4 meses dan para mucha música y es normal que para ciertos grupos las espectativas sean demasiado potentes; ya tenemos nuevos desastres discográficos y hoy comentamos un par de ellos bastante destacables...



Radiohead- King of Limbs

Siendo uno de los primeros fascinados por las dotes mongólicas de baile del queridísimo a la par que ojoloco Tom Yorke en la (decente) canción Lotus Flower, una vez escuchado el disco de principio a fin y en loop, solo me sale un clásico comentario como es: Ni chicha, ni limoná.

Las canciones pasan sin pena ni gloria una tras otra mientras esperamos escuchar ese tema que nos llegue al cerebro y atraviese de arriba a abajo la columna vertebral para tener algo similar a un escalofrío...pero no llega y nos quedamos con el amargo sabor de boca de unos Radiohead que lo mejor que han hecho en estos últimos meses han sido los videos de Yorke cantando un Rayo de Sol y el Panamericano en Youtube.




The Strokes- Angles

Efectivamente, ángeles es lo que necesitaban para que la incisiva crítica no los descuartizase de entrada con el hecho de su reunión, pero es que por encima el pastel que nos presentan en el LP no es de chocolate.
A medio camino entre el proyecto en solitario de Casablancas y una producción ( todo hay que reconocerlo) muy buena, en el disco aparecen cortes sin sentido alguno como el guiño a Mauricio Colmenero en Machu Pichu , You´re so right que podría estar perfectamente en un disco de M.I.A o el intento de Julian por ser Tarzán en el estribillo de Two Kinds of Hapiness...

Sólo logramos reconocer un sonido strokes en la rosa Under Cover of Darkness y en Gratisfaction.
En general el trabajo se mueve en un punto de degradación musical tan ridículo que parece que los Strokes tratan de ser Vampire Weekend con estructuras sin sentido para poder dárselas de genios musicales...nada más allá de la realidad actual.
Además, Julian Casablancas se está quedando sin voz y Albert Hammond Jr. sin pelo.




Glasvegas- Euphoric//Heartbreak

Glasvegas no suelen entusiasmar, este nuevo disco podría suponer un nuevo punto de partida para ellos, pero parece que prefieren quedarse en casa llorando.

La falta de ritmo en el disco es tal, que no creo que nadie llegue vivo al corte nº 3, es cierto que no todos los discos tienen que tener ritmo, faltaría más, pero he escuchado grupos que lo hacen bien ( ejemplo de Sigur Ros) y otros, como es el caso que nos ocupa, mal.
Todo esto va unido a las carencias vocales de su cantante ( escuchen Change,por ejemplo ) que aún encima mete el dedo en la herida haciendo subidas y bajadas ilógicas en la montaña rusa que suponen sus canciones, no le culpo. Aunque hay algún corte bueno en el que él directamente no canta como en Pain Pain Never Again.
Es un disco opaco, que trata de llegar y emocionar pero que no hace más que empalagar. Huele a cerrado y lo que es peor, ya van 2 así.


Abran apuestas, opinen!